Graciela Caplan

Las personas valiosas nunca se van. Un pedazo de ellas queda dentro nuestro, para que recordemos lo importante que fue, es y será para nosotros su accionar, su espíritu solidario, su pensar siempre en los demás. Graciela era un maravilloso ser humano que se prodigaba en la vida real y en los mundos virtuales, con generosidad y sin pedir nada a cambio.Un ejemplo de vida. Un modelo a imitar.

miércoles, marzo 15, 2006

Adriana Garat

Fui su alumna hace ya muchos años en la Cátedra de Edición electrónica y multimedia y luego continuamos cruzándonos en los pasillos de Filosofía y Letras o charlando en alguno de los bares aledaños a la Facultad.
¿Qué puedo decir que ya no se haya dicho?
Graciela se caracterizaba por su solidaridad y su sentido humanitario.
Que descanse en paz.

Adriana